dietas para adelgazar CUENTOS INFANTILES CHAGALL: octubre 2009

domingo, 4 de octubre de 2009

La ardilla y las bellotas

Érase una vez una ardilla, que paseaba por el bosque, en busca de comida. Buscando, rebuscando, una bellota en su camino encontró.

Era una bellota pequeña, no muy bonita que digamos, pero su semilla era robusta , pues pesaba.Se notaba que su interior era muy gande, tenía mucho para alimentar.

La ardilla estaba contenta y de regreso a su arbol predilecto, otra bellota encontró.

Esta era muy grande y muy bonita, la ardilla las contempló a las dos y sin pensarselo mucho, a la pequeña tiró.


Con su patita, apartándola de su lado, un pequeño empujón le dió y esta rodó.

Llegó a su hermoso arbol, muy contenta de su logro. A el se subió y allí , se dispuso a comer. Con la bellota en sus manitas, la comenzó a roer. Ohh!! exclamó la ardilla....¡¡¡ Si está casi hueca y agusanada !!! y con cara de desconcierto, enseguida la desechó.

Pensó en la que había despreciado y bajándose de su árbol, corrió en su búsqueda, pèro pormás que la buscó y la buscó, no la logró encontrar.

Estuvo mirando por todos lados, bajo las hojas caídas, tras las piedras, en los rincones de los árboles, de las plantas, pero fué inutil.

La bellota pequeña y no muy bonita, rodando al río cayó y flotando en el remanso del agua, poco a poco, de allí se alejó.


La ardilla entonces lloró y lloró, tenía mucha hambre y ninguna semilla parecida, nunca más encontró.

Se dió cuenta entonces, que la belleza está en el interior, pero ya era tarde, esa bellota que no era ni grande ni muy bonita, pero sí muy llena para saciar su hambre, de esa forma ya jamás la recuperó.


Poco tiempo despues, no encontró a la bellota en sí, encontro un arbolito.


Ella reconoció a la bellota en el. Se subió al arbolito y allí se quedó.

Pero nunca,nunca de ese arbol una bellota comió, pues la pobre tan mal trecha quedó, que ningún fruto dió.


Pero lo bonito viene ahora, nunca más se separaron, fueron muy, muy amigos, se cuidaron la una al otro y vivieron felices y bebieron muchas gotitas de agua juntos.

Tal vez llegue un día, que ese arbolito tan cuidadosamente cuidado, llegue a dar frutos.

Tal vez llegue un día en que la ardillita, pueda comerlos.

Solo tal vez, quien sabe??

Colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Fin

Elvira Moreno Dolz (chagall)